El cocker spaniel inglés es una de las razas de perro más bonitas que hay, al menos para mi gusto. Tiene su origen en Inglaterra y es un can con el cuerpo muy bien proporcionado y compacto, que puede ser además de diferentes colores. Su pelaje es sedoso y liso, con flecos largos. Mide entre 29 y 42 centímetros de altura, y su peso está entre los 12 y 15 kilos.
Es un perro muy familiar, así que encajará perfectamente en cualquier tipo de familia, especialmente si hay niños en ella. Es una raza que despierta mucha ternura y que da ganas de achuchar constantemente, y se adapta muy bien a vivir tanto en casas grandes como en pisos pequeños.
Principales cuidados
Su pelaje necesita un mantenimiento intenso ya que tiene tendencia a enredarse y que se formen nudos, especialmente si lo tiene muy largo. En la zona de las orejas es en donde se forman las marañas más complicadas de deshacer después, así que si no vas a tener tiempo para peinarlo casi a diario, mejor no elijas esta raza. Sus oídos merecen especial atención ya que es propenso a padecer otitis de forma frecuente, y durante el verano se le pueden introducir hierbas, espigas o similares.
Su personalidad
El cocker spaniel inglés es un perro inquieto y muy alegre que puede llegar a ser muy dominante, así que vigila eso para que no te domine cuando se le antoje. Si lo educas de forma correcta desde que es un cachorro, conseguirás corregir esa tendencia a ser dominante y que tenga otro tipo de actitud. Si le das cariño te responderá igual, ya que es un perro muy cariñoso. También es muy juguetón, así que es ideal para los hogares en los que hay niños.