La mayoría de nosotros ya conocemos los beneficios que los aceites esenciales ejercen sobre nuestro organismo, ayudándonos a relajarnos o a revitalizarnos según los necesitemos. Pero no somos sólo nosotros quienes podemos disfrutar de ellos, ya que nuestras mascotas, especialmente los perros, también pueden beneficiarse de los efectos que los aceites tienen sobre su organismo.
En los animales, además, la aromaterapia puede llegar a ser mucho más efectiva que en los humanos, debido a que su olfato es mucho más potente que el nuestro.
Una de las aplicaciones más habituales se da en los casos de perros irritados y nerviosos, que no dejan de ladrar o que se sienten estresados, bien por cambios en la familia, en el hogar, por la llegada de un bebé o de otro animal… si no logramos que el animal se calme, podemos utilizar los aceites esenciales. También han demostrado ser eficaces cuando se trata de animales que sienten miedo ante cualquier situación, ya que se han sentido más relajados con esta terapia.
También se pueden tratar otras dolencias como mareos, erupciones e infecciones de la piel, mal olor, mal aliento o para evitar que las pulgas y garrapatas se instalen en nuestro compañero.
Antes de decantarnos por esta terapia, deberemos llevar a nuestra mascota al veterinario para que descarte la existencia de una enfermedad física que sea la causante de la dolencia del animal.
Por otra parte, si decidimos realizar nosotros mismos el tratamiento, deberemos saber que los aceites formulados para nosotros no siempre se pueden utilizar en mascotas, por lo que debemos utilizar aceites esenciales específicos para ellas, siguiendo cuidadosamente las instrucciones. Si no sabemos muy bien cómo hacerlo, lo mejor es que lo dejemos en manos de un experto, para evitar cualquier perjuicio al animal.