Es indudable que si hay una mascota que cada día gana más popularidad entre nosotros se trata de la iguana. Son muchos quienes gozan de la compañía de este animal de movimientos pausados cuya apariencia recuerda a los dragones mitológicos.
Quizá el aspecto donde se presentan más dudas a sus dueños se trata sin duda de la alimentación, y de saber qué alimentos pueden darles o no a sus mascotas.
A la hora de alimentarlas deberemos procurarles siempre alimentos frescos y abundante agua. Lo mejor es alimentarla a primera hora de la mañana para que digiera adecuadamente la comida con las temperaturas diurnas. Deberemos procurar alimentarlas a la misma hora todos los días.
Una parte esencial de su dieta, en torno al 40%, deben constituirla verduras ricas en calcio como grelos, col, lechugas romanas, dientes de león, espinacas, repollo, etc. No deberemos ponerle nunca las hojas enteras, sino trocearlas, y hacer los trocitos más pequeños cuanto más joven sea. También deberemos proporcionarle zanahoria, pimiento rojo o tomate y en general todas aquellas verduras de color naranja o rojo.
También deberemos proporcionarle una pequeña cantidad de cereales como el trigo. Para ello bastará con darles un trocito de pan integral.
No debemos olvidarnos de proporcionar a nuestra iguana un suplemento de vitaminas y minerales, ya que suelen presentar déficits de estas sustancias, sobre todo calcio y vitaminas liposolubles A, D, E y K. El calcio se lo deberemos administrar sin la vitamina D3 preferiblemente.
Deberemos administrar estos suplementos todos los días a los jóvenes y cuando sean adultos (con unos 30 cm con cola) pasaremos a dárselos dos veces por semana. Deberemos tener cuidado en lo que respecta a las vitaminas liposolubles de que nuestra mascota nos sufra hipervitaminosis, por lo que lo mejor es proporcionárselas con la alimentación natural.