¿Tienes un perro chato como mascota? Nos referimos a aquellos canes que tienen la cara aplastada y que cuentan con pliegues en el rostro, como los carlinos, los bulldogs, los bóxer o los Boston terrier, entre otras razas. Se trata de animales que sufren el síndrome braquiocefálico, que se caracteriza por las dificultades respiratorias, por lo que requieren de cuidados especiales.
Hoy en Animal Mascota queremos hablarte precisamente de la respiración en perros chatos, algo que te resultará muy útil si tienes un can de este tipo en tu hogar. ¿Te gustaría acompañarnos?
Un anatomía particular
Los perros chatos son conocidos por respirar peor que otros canes y, lógicamente, esto se debe principalmente a su anatomía particular, que hace que el flujo de aire a través del hocico y la laringe no sea normal. El principal inconveniente es que los huesos de la cara de estos animales están comprimidos, por lo que el hocico se estrecha y se acorta, lo que provoca que el aire tiene menos sitio para llegar a los pulmones. Además, no hay que olvidar que la tráquea también es más estrecha de lo normal.
Colapso en las vías respiratorias
Es importante tener en cuenta que los perros que padecen el síndrome braquiocefálico pueden sufrir un colapso progresivo en las vías respiratorias si fuerzan su respiración, algo que puede ocurrir por un sobreesfuerzo, el color o la sobreexcitación. Eso puede llegar a provocar la muerte del animal.
Más ruidos al respirar
Además, la particular anatomía de este tipo de perros provoca que hagan ruidos al respirar y ronquen. El problema está en que en casos extremos, un perro chato puede llegar a perder la conciencia o sufrir desmayos. Por eso, deberás extremar las precauciones si tienes un can chato.
Que chidos perros