Si creías que los únicos que teníamos que enfrentarnos al colesterol éramos los humanos estabas muy equivocado. Y es que los perros también pueden sufrir problemas con esta sustancia grasa.
Aunque no es muy habitual que los canes tengan el colesterol alto, lo cierto es que hay algunas razas que son más propensas a padecer este problema de salud. Por supuesto, si no se trata a tiempo puede desencadenar en una enfermedad cardiovascular. Por suerte, se trata de un problema fácil de solucionar. ¡Te damos más datos sobre el colesterol en perros a continuación!
Hiperlipidemia
Lo primero que hay que tener en cuenta es que, en general, cuando los perros tienen problemas con el colesterol en realidad están sufriendo hiperlipidemia, es decir, un aumento de las grasas sanguíneas que puede ser causado por otras enfermedades: diabetes, pancreatitis, obesidad, hipotiroidismo, dolencias hepáticas… Las consecuencias de la hiperlipidemia son los vómitos, la diarrea, el dolor y la hinchazón abdominal, los ataques y los bultos en la piel.
Cómo prevenir el colesterol alto
Como te hemos dicho antes, el colesterol alto es poco común en perros, aunque algunas razas son más propensas a padecer hiperlipidemia (schnauzer miniatura, caniche, spaniel bretón, collie, beagle y pastor de Shetland). Por eso, deberás estar atento a tu mascota si es de alguna de estas razas y procurar que mantenga un peso saludable, que practique ejercicio regularmente y que evite el consumo de alimentos humanos, especialmente de los que tengan grasa.
Tratamiento
Si a pesar de la prevención no has podido evitar que tu perro sufra este problema, deberás llevarlo al veterinario para que le haga las pruebas pertinentes. Si sufre hiperlipidemia le recomendará una dieta baja en grasa y, si esto no da resultado, le mandará medicamentos u otras terapias. Una vez esté curado, tu perro deberá realizarse análisis regularmente.