Las mascotas no sólo están para hacerte compañía o ser un miembro más de la familia, sino que siempre se ha dicho también que convivir con ellas tiene muchos beneficios, especialmente para personas con problemas físicos o anímicos. Con algunas de ellas se pueden incluso realizar diversas terapias que te ayudarán a mejorar en diversos aspectos que debas mejorar.
Una de ellas es la gatoterapia, que es la que se realiza con gatos y que, aunque no es muy conocida todavía, tiene muchísimos beneficios a todos los niveles. Cuando tienes un gato en tu regazo notas serenidad, una tranquilidad y afecto que te relaja y te ayudará a sentirte mucho mejor. Además, el ronroneo que emiten puede incluyo ayudarte a calmarte y relajarte.
Gatoterapia para todos
Aunque la gatoterapia es recomendable para cualquier persona, sin duda lo es mucho más en el caso de ancianos y de niños. En los más pequeños está más que comprobado que fomenta el deseo de comunicación, así que está especialmente indicado para aquellos que tienen problemas para comunicarse o que no han desarrollado esa faceta todavía. En cuanto a sus beneficios en ancianos, los gatos conseguirán eliminar el estrés, especialmente en las personas que están convalecientes o que tienen alguna enfermedad.
Base científica
Varias investigaciones llevadas a cabo en los últimos 20 años han demostrado los muchos beneficios de los gatos en las personas. Por ejemplo, uno de los datos más destacables es que personas que han sufrido accidentes cardiovasculares mejoran mucho más rápido y tienen más posibilidades de supervivencia si conviven con gatos. Así pues, no cabe duda que tener un gato como mascota es una fantástica opción en cualquier caso pero muy especialmente si hay algún problema de salud. Con sentarte con él en brazos durante media hora cada día conseguirás sentirte mucho mejor, y además tu relación con él se irá estrechando y se sentirá mucho más querido.
Estoy de acuerdo con el artículo, soy viuda, tengo depresión, soy abuelita y mis hijos están grandes y con pareja cada uno.Generalmente paso sola con mis tres gatos, le canto, juego con ellos, les tengo juguetes y me siento animada y acompañada con ellos.
Gracias.
Nunca fui partidaria de los gatos,es más los detestaba,pero cierto día mi hijo rescato un gato,lo trajo a casa y ahora es el consentido de la casa,no lo dejamos salir de casa,primero para q no dé mala vecindad haciendo sus necesidades en los jardines y luego evitar q se enferme,es bello el Puchi,así se llama, se hace entender lo q quiere,sabe cuando llegan mis hijos,creo q conoce las pisadas de ellos ya q antes de q estén en casa ya el gato está al pie de la puerta esperandolos y se alegra cuando los ve
El que dice que no le gusta los gatos, es porque nunca tuvo uno