Aunque ya hace muchos años que pueden verse en nuestro país, lo cierto es que en los últimos tiempos tener una iguana como mascota se ha puesto muy de moda.
Las iguanas son saurios herbívoros pertenecientes a la familia de los iguánidos. Antes eran abundantes en las selvas de manglares del Pacífico Mexicano, pero en la actualidad la densidad de su población es preocupante. Si se les acostumbra desde crías, pueden aceptar sin ningún problema la compañía y el contacto de los seres humanos. Sin embargo, hay que recordar que se trata de animales gregarios, lo que quiere decir que si pretendes tener a dos ejemplares juntos, es mejor hacerlo desde que son crías para que no surjan luchas territoriales. Además, para tenerlas en casa, es necesario conocer su hábitat.
Vegetación espesa y altura
El hábitat natural de las iguanas se encuentra por toda la Sudamérica tropical, México y las islas del Caribe. Lo que necesitan para vivir son zonas de vegetación espesa y en altura, donde la temperatura media anual sea de 27-28º C y la humedad del ambiente sea superior al 70%.
Animales arborícolas
Las higuanas son animales fundamentalmente arborícolas, lo que quiere decir que pasan la mayor parte del tiempo en los árboles. Y es que al ser reptiles, cuando aparecen los primeros rayos de sol suben a las ramas más altas para alcanzar una temperatura óptima. Aunque pueden conseguir la comida encima de los árboles, en algunas ocasiones bajan de ellos para comer ciertos frutos maduros, para poner huevos en las madrigueras que excavan en el suelo o para huir de algún depredador.
Cerca de los ríos
Por otro lado, las higuanas prefieren vivir cerca de los ríos para poder zambullirse en ellos en caso de peligro. Y es que estos animales pueden estar sumergidos durante lapsos de tiempo de hasta 15 minutos.