Algunos gatos tienen tendencia a contraer infecciones bacterianas (acné) en la barbilla. En esta zona, existen numerosas glándulas aceitosas que junto con la suciedad pueden hacer que aparezcan los puntos negros e inflamación de los folículos pilosos y las glándulas sebáceas. Esto puede progresar, si no se trata, y convertirse en una infección cutánea profunda. La causa del acné felino no se conoce.
La limpieza puede ser un factor. La predisposición genética también está probablemente involucrada porque la condición se ve con frecuencia en compañeros de camada y sus padres. Para tratar este problema, lo que hay que hacer es lavar diariamente la zona con lo que recomiende el veterinario. Si la irritación de la piel es excesiva, se produce descamación o resequedad, se debe dejar de lavar y hay que volver a consultar al veterinario.
El acné felino, si se trata a tiempo, puede curarse en una semana o dos. Por desgracia, se puede repetir el problema, pero la limpieza de la barbilla a diario podría prevenir las recurrencias. Si la infección es severa o no responde al tratamiento casero, consulta a tu veterinario. Ocasionalmente, se puede llegar a producir tiña o una infección de ácaros. Lo más normal es que el veterinario recete antibióticos (para dos o tres semanas en algunos casos) y organice un programa de limpiezas.
Muchas veces, la causa por la que se produce este problema son los recipientes de plástico en los cuales se ofrece el alimento y el agua al animal. Los recipientes de plástico tienen una textura porosa que se convierte en el lugar perfecto para el desarrollo de bacterias.
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