Cajas transportadoras para gatos (viajes)

Las cajas para transportar a nuestros gatos cuando nos vamos de vacaciones están especialmente diseñadas para mantenerles seguros y tranquilos. Si vas a una tienda especializada a comprar una de estas cajas transportadoras deberás elegir la que más se ajuste a tus necesidades y a las de tu mascota. Lo primero en lo que te debes fiar en el tamaño.

Cuando vayas a elegir la caja, debes tener en cuenta que al animal le debe sobrar más de una vez y media su tamaño. Debe haber espacio suficiente para que el gato se acueste completamente y para que se ponga de pie y se dé la vuelta cuando le apetezca. Podrás encontrar cajas de diferentes materiales y formas. Una de las más habituales son las cajas duras.

Estas están generalmente hechas de polipropileno de alta densidad, son muy duraderas y suelen ser las únicas que admiten las compañías aéreas. Estas se convierten en el perfecto “hogar” de los gatos cuando se realizan grandes desplazamientos, ya que se sienten seguros y protegido en su interior. Se les puede poner en la base un cojín o almohada, que puedas lavar cada cierto tiempo, para que vayan más cómodos.

Existen otros tipos de cajas transportadoras que son más flexibles. Estas se suelen utilizar para transportar gatitos más pequeños. Suelen estar equipadas con asas y tienen una ventanas por las que el gatito puede ver todo lo que sucede a su alrededor. Algunas líneas aéreas permiten viajar a las mascotas en este tipo de bolsas transportadoras junto a su dueño. Coloca a tu gatito junto a ti de manera que te puedas mover fácilmente y para que no moleste a otros pasajeros.