Tu nuevo gato acaba de llegar a casa y empieza el momento de amoldarse a su nueva residencia y todo lo que este cambio conlleva: nutrición, socialización, etc. El primer día que llevas a casa a tu nueva mascota es muy especial, así que asegúrate de que el momento es tranquilo y todo está preparado para su entrada. Si tienes niños pequeños, debes hacerles saber que va a entrar un nuevo miembro en la familia al que se debe tratar con amor y dulzura.
Recuerda que todo para el gato será nuevo en la casa. Si es un valiente explorador, se pondrá a olfatear todos y cada uno de los rincones que encuentre por su camino. Déjale que se sienta seguro y que se mueva con tranquilidad. Si tienes otra mascota en casa, las presentaciones deben ser graduales y siempre supervisadas. Cuando veas que ambos animales se llevan bien ya puedes confiar un poco más, aunque nunca te despistes.
Asegúrate de que la mascota que ya estaba en casa sigue recibiendo las mismas atenciones de antes. Si ésta se viera desplazada podría tomar represalias contra su nueva compañera. La nueva mascota debe sentirse a gusto en su nuevo hogar, así que asegúrate de que tenga un lugar para ella, un rascador, algunos juguetes nuevos, etc.
Oculta todo aquello que pueda convertirse en un peligro para tu nuevo inquilino: cables, productos de limpieza… ten cuidado con las plantas, ya que algunas pueden ser tóxicas para los gatos. Prepárale una agradable comida de bienvenida, pero recuerda que a partir del día siguiente debes mantenerle con una dieta saludable que le proporcione las suficientes proteínas, grasas, aminoácidos y minerales que necesita para estar en forma.