¿Te gustaría descubrir más detalles sobre esta historia de amistad? ¡Pues te recomendamos que estés muy atento a lo que te contamos a continuación!

Tras una complicada enfermedad

Hoy queremos hablarte de la tierna historia de amistad que ha surgido entre un cachorro y un can ciego. No nos referimos a Glenn y Buzz, de quienes ya te hablamos hace un tiempo, sino de Hoshi y Zen. El primero de ellos es un american eskimo al que tuvieron que extirparle los globos oculares tras sufrir una enfermedad. Antes de la operación, los dueños del animal decidieron adoptar a Zen, que ahora actúa como un auténtico perro guía.

Una pareja achuchable

Nada más llega a su nuevo hogar, Zen congenió a las mil maravillas con Hoshi. De hecho, se han vuelto inseparables y hoy en día hacen todo tipo de actividades juntos. Sus dueños han creado una cuenta de Instagram para mostrar fotografías de esta pareja apodada como “the fluffy duo”, que quiere decir algo así como “un dúo achuchable”. Como no podía ser de otra manera, cuentan con numerosos seguidores (alrededor de 23.000) y sus vídeos acumulan miles de visitas.

A continuación te dejamos con nuestra galería, donde encontrarás más imágenes de este inseparable dúo.

Pues bien, lo que hoy queremos hacer es volver a mostrarte una bonita historia de amistad, en este caso entre animales de la misma especie. Nos referimos a Glenn y Buzz, dos perros que se han hecho inseparables. Lo más bonito de esta historia es que Buzz no duda en ayudar siempre a su amigo, que es ciego. ¿Quieres descubrir más detalles? ¡Pues no te pierdas nada de lo que te contamos a continuación!

Abandonados en el Reino Unido

Glenn, un jack russell terrier que está ciego, y Buzz, un bull terrier, son dos perros que fueron abandonados en el Reino Unido. En concreto, los encontraron en un túnel marítimo al norte del país. Desde entonces, se han vuelto inseparables.

Buzz, el perro guía de Glenn

Actualmente, Glenn y Buzz residen en Stray Aid, un centro de rescate situado en Durham. Como te hemos comentado al principio, lo más tierno de esta historia es que Glenn es ciego, pero no tiene problemas para hacer su vida normal, ya que su amigo Buzz le ayuda en todo lo que puede. De hecho, se ha convertido en su propio perro guía. Así, le ayuda a encontrar su comida, le acompaña a su caseta, le da empujones cuando se desvía del camino…

Buscando un hogar

Aunque no cuentan con demasiada información sobre estos dos canes, desde el centro aseguran que tienen entre 9 y 10 años. Además, intuyen que son amigos desde hace bastante tiempo. Lo que ahora necesitan es un hogar para vivir sus últimos días, preferiblemente juntos.

Imágenes: Ross Parry

Aún así, si tenemos en casa un gato ciego, deberemos tener una serie de precauciones de cara a evitar que el animal sufra accidentes, a facilitarle el desarrollo de su vida diaria y a lograr que se sienta tranquilo y confiado, mejorando así su calidad de vida.

– Impide que salga de casa: las correrías nocturnas suponen siempre un riesgo para el animal, y más si está privado del sentido de la vista.

– Háblale suavemente antes de acariciarlo, al igual que cuando entres en una habitación donde está el animal. De ese modo, sabrá que eres tú quien está cerca y se mantendrá tranquilo. Es algo que deben hacer todos los miembros de la familia, así como evitar agarrarlo bruscamente o apartarlo sin avisarle.

– No cambies de sitio su caja de arena ni su comedero, para que el animal no encuentre un cambio brusco de rutina. Si por cualquier motivo debes cambiarlos, llama a tu gato desde el nuevo lugar en que los coloques para que conozca su nueva ubicación.

– Tampoco muevas los muebles sin motivo, para evitar que se choque o tropiece. Si los encuentra cambiados a menudo, se sentirá inseguro a la hora de moverse. Esto es especialmente importante en el caso de su sillón o su cojín favorito.

– Pon barreras en escaleras, piscinas, ventanas o cualquier otro lugar desde donde se pueda caer.