Todos sabemos que si hay una cosa desagradable a la hora de tener un perro es el tema de las cacas. Bien porque son cachorros o bien porque hay que sacarles a la calle, el caso es que tener una mascota como perro significa recoger cacas durante muchos años. Hoy en día sigue siendo casi imposible salir a la calle y no encontrarse una desagradable sorpresa de este tipo en medio de la acera.
En el parque, en la calle… muchos propietarios de mascotas no se molestan en utilizar esas pequeñas bolsas que pueden evitar más de un disgusto y más de una desagradable discusión. No hay nada más frustrante que encontrarse restos de un perro en la propia puerta de nuestras casas ¿no crees?
Pero el problema, no es solo pisarlas sino las bacterias y las enfermedades que pueden propagar. Pero esto, como te comentamos, tiene fácil solución: las bolsas. Antes de salir a la calle con tu perro asegúrate de que llevas un par de bolsas que te facilitarán la recogida de las cacas. El uso de las bolsas, lleva siendo promovido desde hace ya varios años pero, parece que mucha gente continua manteniendo una “sordera” con el tema.
Existen bolsas para las cacas de los perros de todas las formas, tamaños, olores y colores, pero la clave de una buena bolsa está en su resistencia y durabilidad. Nadie quiere recoger las porquerías de su perro y terminar con la mano manchada. Asegúrate siempre antes de salir de casa que llevas las bolsas y no pienses que con un poco de suerte, a lo mejor, tu perro no hace caca.