En ocasiones nuestras mascotas pueden sufrir algún percance, como un accidente, la picadura de algún insecto o hacerse alguna herida. En estos casos debemos llevarle al veterinario lo más rápidamente posible o esperar a que acuda al lugar del hecho, pero mientras tanto es aconsejable conocer una serie de medidas que nos van a permitir mejorar el estado de nuestra mascota o incluso, en algunos casos, salvarle la vida:
– Envenenamiento: Lo primero que deberemos intentar es identificar cual es el veneno que ha ingerido nuestra mascota. Si es un material corrosivo, como la lejía, es aconsejable hacer que el animal beba leche o agua para diluirlo. Si la intoxicación se ha producido mediante contacto con la piel, deberemos lavar al animal inmediatamente, porque de lo contrario ingerirá el veneno al lamerle para limpiárselo.
– Heridas. Si la herida sangra, deberemos hacer presión en la herida. Es importante tener en cuenta que si la herida está en las patas, debemos realizar la presión entre la herida y el corazón, para bloquear el flujo sanguíneo.
– Si sufre un accedente: Deberemos tender al animal en la denominada posición de salvamento, es decir acostado sobre su lado derecho y lo abrigaremos con una manta. Si está inconsciente, le colocaremos el cuello en línea recta, le sacaremos la lengua con cuidado y eliminaremos cualquier objeto que pueda bloquear la entrada de aire.
– Picaduras de insectos: Si le pica una avispa, lo mejor es lavar la zona con agua en la que hayamos diluido un poco de vinagre. Si ha sido una abeja, lo trataremos con bicarbonato de sodio. Si el aguijón se ha clavado en los ojos, la nariz o la boca, deberemos llevar al animal inmediatamente al veterinario e impedir que beba agua.