Los sonidos del caballo

Si permanecemos algún tiempo junto a un caballo, nos daremos cuenta de que, al ser un animal que en libertad vive en manada, se comunica continuamente, bien utilizando el lenguaje corporal combinados con una gama de distintos sonidos y soplidos. Aunque los expertos no han podido llegar a determinar exactamente cuál es el significado de cada uno de estos sonidos, si los combinamos con el lenguaje corporal del caballo en el momento de emitirlos podremos hacernos una idea de cuál es su estado de ánimo en cada momento y cómo deberemos tratarlo.

El caballo suele utilizar el relincho para hacernos notar su presencia. Si lo hemos montado un rato, nos bajamos y nos alejamos de él, el caballo relinchará para hacernos saber dónde está. Este comportamiento se deriva del hecho de ser un animal que, cuando está en libertad, vive en manada. Relinchando, cada uno hace saber a los demás miembros dónde está y sabe dónde están los demás. Relinchándonos a nosotros nos hace parte de su manada.

También, cuando ya nos conozca y confíe en nosotros, relinchará de forma suave a modo de saludo, para indicarnos que nos ha reconocido.

Finalmente, si está solo o se siente angustiado, también relinchará, pero será un relincho en el podremos notar inmediatamente dicha preocupación. En ese caso deberemos intentar calmar al caballo.

Si el caballo resopla, puede estar alarmado o preocupado, normalmente porque se encuentra en una situación desconocida para él y que le genera angustia. Cuanto más nervioso se encuentre, más se moverá, por lo que debemos permanecer tranquilos para que la ansiedad no aumente.

Finalmente, cuando el caballo resuella, significa que ha notado un peligro a su alrededor, que puede ser un olor extraño o la presencia de un desconocido, sonido con el que pretende advertirnos del mismo.