Siempre se dice que los gatos son mascotas independientes y poco afectuosas, aunque no siempre es así. Hay mininos que son cariñosos y tienen muestras de afecto con sus dueños y también agradecen sus gestos afectivos. Su forma de demostrar la confianza en la persona se realiza a través de diferentes acciones como el lamido. Un acto que tiene más de un significado y que siempre conviene conocer.
Qué hay detrás del lamido
Uno de los significados más relevantes del lamido del gato está relacionado con la territorialidad. Es decir, es una manera de marcar su zona. Pero también tiene otras connotaciones. Una de las más importantes, sobre todo de cara las personas, es mostrar su confianza y afecto. El lamido se convierte así en un gesto de cariño, que también es empleado entre mininos.
Lamido de personas
Aunque inicialmente el cariño es la interpretación del lamido del gato hacia las personas. Pero aún hay más. Este gesto indica que entre el minino y esa persona hay un nivel alto de confianza y afinidad, considerando el gato que ese individuo al que lame forma parte de su hogar. Es el caso de lamidos que, sobre todo, se localizan en la zona del cuello y orejas.
Igualmente indica posesión. La clave está en que el lamido del gato tiene olor, aunque no es perceptible para las personas, pero que permite generar el llamado olor comunal que, al ser olido por el minino, se potencia esa relación de confianza al entender que ese individuo forma parte de su espacio y que está seguro.
Otros motivos
Los lamidos del gato tienen también otros significados. Otro de ellos es el estrés o más bien un gesto que les hace eliminar ese estado de nerviosismo o ansiedad. Esto sucede cuando el minino se lame a sí mismo y de forma compulsiva, aunque igualmente se puede extender a otros miembros de su entorno, incluyendo las personas. En estos casos siempre es importante detectar cuál es la causa de ese estrés en el gato para ponerle solución.
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