El pez luchador de Siam


Sin duda el luchador de Siam o Betta splendens es una de las especies más coloristas que podemos tener en nuestro acuario. Sin embargo, dado su carácter agresivo, es necesario tener en cuenta una serie de precauciones si decidimos críalo. No en vano, en Asia, de dónde es originario, se utilizan para combatir en deportes parecidos a las peleas de gallos.

Los Betta Splendens suelen alcanzar un tamaño de unos seis centímetros, y su característica más destacada son sus aletas, en forma de abanico y que parecen, en el caso de los machos, recubiertas por un velo de seda, característica que los hace tan atractivos.

Podemos encontrarlos en diferentes colores, principalmente azul, púrpura, rojo y verde, aunque actualmente también existen ejemplares blancos, color chocolate y multicolores. Su esperanza de vida es de unos tres años.

Dado que en su hábitat natural suelen vivir en charcas o pantanos en los que el agua no tiene mucho oxígeno, el Betta Splendens puede obtener oxígeno fuera del agua a través de un órgano denominado laberinto.

Para que el pez se encuentre en óptimas condiciones en nuestro acuario, es necesario que la temperatura del mismo varíe entre los 25-28°C, ya que si es menor, puede enfermar con facilidad.

Como hemos dicho, se trata de un pez muy agresivo, por lo que no debemos incluir en el acuario a dos machos de la misma especie. Si lo hacemos, combatirán hasta que uno de ellos muera o ambos terminen seriamente dañados. Tampoco deberemos incluir en el acuario machos de otras especies que posean aletas largas o vistosas, ya que el Betta les morderá las aletas, ni tampoco machos de otras especies que se caractericen, como ocurre con el Betta, por ser muy territoriales.

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