Cómo dar un masaje en las orejas a tu perro


Si acariciamos las orejas a un perro observaremos como, instintivamente se relaja, hasta tal punto que, si tiene confianza con nosotros, puede que incluso termine tendido en el suelo y dormido.

Por ello, esta es una técnica que nos va a permitir tranquilizar al animal en momentos en que lo veamos ansioso, nervioso o estresando, al tiempo que lograremos estrechar más la relación que tenemos con él gracias al contacto físico que realizamos.

Lo primero que tenemos que tener en cuenta es que las orejas del perro son muy sensibles, por lo que en ningún momento deberemos realizar demasiado presión o movimientos demasiado fuertes, tirones, etc., sino que deberemos hacerlo siempre con cuidado, presionando ligeramente pero siempre atentos a las reacciones del animal. Si rechaza la caricia o la evita, significa que deberemos disminuir la presión.

Podemos comenzar el masaje rodeando con las manos la base de las orejas del perro, donde se unen a la cabeza y presionar con las yemas en esta zona. No importa si estamos sentados o en cuclillas, pero es importante que, elijamos la posición que elijamos, tanto nosotros como nuestra mascota debemos estar cómodos para que el masaje sea realmente efectivo.

Después de masajear suavemente la base de las orejas, podemos continuar haciéndolo por toda la superficie de éstas, hasta la punta, realizando, al tiempo, una suave presión en la estructura cartilaginosa de la oreja frotando con los dedos pulgar e índice mientras vamos avanzando hacia la punta de la misma.

Si queremos aumentar la relajación, podemos continuar el masaje de nuevo hacia la base de las orejas y continuarlo alrededor de la cara, debajo de la barbilla.

Con la práctica cada vez será más fácil realizarlo y ayudaremos al animal a entrar en un estado de relajación que será muy beneficioso para él tanto desde el punto de vista físico como psicológico.

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