Cómo coger a un erizo

Quienes deciden tener un erizo como mascota se encuentran con la dificultad de manejar a un animal no sólo cubierto de espinas, sino que además se enrolla con rapidez cuando queremos cogerlo o manipularlo, y si no lo hacemos correctamente, además de dificultar la convivencia con el animal, podemos sufrir una experiencia bastante dolorosa si nuestros dedos quedan entre las espinas cuando el animal decide hacerse una bola. Por ello, es necesario tener una serie de precauciones a la hora de cogerlo.

Debemos acostumbrarlo a nuestras manos, y para ello nada mejor que dejarle olerlas antes de cogerle. De ese modo, como nuestro olor les resulta familiar, estarán más tranquilos cuando queramos cogerlos. Si no lo hacemos así, se hará una bola impenetrable cuando nos acerquemos.

Después, coloca las manos alrededor del erizo, como si fueras a coger agua entre ellas, acercándolas despacio y con cuidado y levantarlo con las manos formando una copa, de forma que tus dedos no puedan terminar atrapados si se enrolla. Si es la primera vez, seguramente lo hará, por lo que tienes que tener paciencia y esperar a que el animal se tranquilice y se desenrolle en tus manos. Una vez que lo haga, se sentirá seguro entre ellas.

Será entonces cuando podrás acariciarlo, no antes, aunque teniendo mucho cuidado con las espinas, y teniendo en cuenta que no a todos los erizos les gusta que les acaricien las espinas, por lo que tendrás que observar cuidadosamente sus reacciones.

Cuando el erizo se haya acostumbrado a ti, comprobarás que, una vez que le acerques las manos, será él quien se suba a ellas para que lo cojas, por lo que manipularlo cada vez te resultará más sencillo. .