Aumento de la agresividad, nuevas fobias y manías, trastornos alimenticios, exceso de maullidos… Estos son solo algunos de los síntomas que pueden indicar que tu gato está sufriendo estrés. ¡Sí! ¡Has leído bien! Los felinos, al igual que las personas, también pueden ver alterado su estado por cambios en su zona de confort.
Hoy en Animal Mascota te hablamos de todas las causas que pueden provocar que el gato sufra estrés. ¿Te gustaría acompañarnos?
Cambios
Como te contamos hace unos días cuando te hablamos de los riesgos de las mudanzas para los gatos, los cambios de vivienda pueden suponer algunos problemas para los felinos como, por ejemplo, el estrés. Y es que estos animales crean fuertes vínculos con su entorno, donde se sienten totalmente seguros. Si tienes un gato y tienes que cambiarte de casa, te recomendamos que le eches un vistazo a nuestro artículo “Consejos para realizar una mudanza con gatos”. Otro cambio que puede resultar muy traumático para el animal es la llegada de una nueva mascota.
Falta de libertad y contacto con extraños
Otra causa del estrés felino es la falta de libertad. Y es que los gatos son animales acostumbrados a moverse libremente. Por eso, lo pasan mal cuando están dentro de jaulas o transportines. Además, es importante tener en cuenta que, en muchos casos, los gatos no asimilan bien el contacto con personas desconocidas.
Ruido y falta de atención
Por supuesto, los felinos pueden sufrir estrés cuando escuchan ruidos a los que no están acostumbrados: obras, petardos, fiestas, música, gritos… Además, es importante tener en cuenta que el gato puede reaccionar con los síntomas que te comentábamos antes la falta de atención de sus dueños, que no deben descuidarse de alimentarle, asearle, darle de beber y asegurarse de que sus uñas están en buenas condiciones.