Cuidar a un hámster en casa

hamster
Los hámsters son animales pequeños fáciles de adquirir en cualquier tienda de animales y no requieren demasiados cuidados. Además, no necesitan mucho espacio, ni tampoco grandes cantidades de comida, lo que los hace muy apropiados para aquellas personas que adquieren una mascota por primera vez. Sin embargo, debes saber algunas cosas para cuidarlos adecuadamente.

Introduce al hámster en el interior de una jaula grande con la base de plástico duro y techo de metal.

Tira un poco de serrín, arena o viruta de madera sobre el suelo de la jaula para que se sienta más cómodo.

Coloca una rueda metálica, un tubo o tobogán para que el hámster puedas estar en constante movimiento. Son animales que siempre quieren hacer cosas, seguro que se divertirá.

Es importante saber que sus dientes nunca dejan de crecer, pero eso dale pan duro o semillas para que se desgasten naturalmente. El pequeño roedor te lo agradecerá.

Limpia su jaula siempre que la veas sucia. Los animales siempre quieren estar en lugares limpios.

No olvides ponerle agua fresca para que pueda beber cuando tenga sed.

El alimento debe ser especializado, pero también le puedes dar otro tipo de comida como trocitos de manzana, pera y también cereales o frutos secos.

No lo alimentes demasiado, porque tienden a engordar y esto afectaría negativamente a su metabolismo.

Si se hace alguna herida, le puedes curar o limpiar con agua oxigenada.

No lo bañes con agua porque se resfriará en seguida, él solito se encargará de su higiene personal.

Es recomendable que los machos y las hembras vivan separados, ya que son muy solitarios. Sólo se los debe juntar en el momento del apareamiento.

No debes vacunarlo, ya que casi todos los hámsters nacen completamente sanos.

Aunque no es un animal que suela ponerse enfermo, consulta con un veterinario cada cierto tiempo para consultarle las cosas raras que hace. Recuerda que le molestan mucho los ruidos fuertes, como los de la radio o la televisión. Tampoco te tires desodorantes o perfumes en aerosol cerca suyo porque pueden dañar a su olfato.

¿Conoces a los hámsters?


¿Quieres tener una mascota nueva y no sabes cual elegir? Para ayudarte un poco en tu elección hoy te hablamos de los hámsters. Seguro que te encantan.

Los hámsters domésticos proceden de una hembra de hámster dorado silvestre (Mesocricetus auratus) y sus 12 hijos. La hembra en cuestión era propiedad del Dr. Aharoni que vivía en el norte de Siria, allá por el año 1930. Después de realizar un exhaustivo programa de cría en Jerusalén decidió enviar una camada de estas “ratitas” tan simpáticas al Reino Unido en 1931. En 1938 y viendo el éxito que habían tenido los pequeños, mandó a Estados Unidos una nueva camada en 1938 para que fueran utilizados como animales de laboratorio.


En 1945 se empiezan a comercializar y comienzan a convertirse en la mascota de niños y adultos. La vida de los hámsters no es excesivamente larga. Suelen vivir entre 18 y 24 meses en la naturaleza y hasta 18 meses en cautiverio, aunque siempre hay excepciones y aun estando en cautiverio pueden llegar a vivir hasta 5 años. El hámster se caracteriza por ser principalmente un animal nocturno, aunque en ocasiones tiene mucha actividad durante el día. Esto suele ocurrir cuando el hámster vive en una casa, se suele amoldar a los horarios y durante la noche duerme plácidamente.


Suelen ser muy solitarios y viven en madrigueras. Se alimentan de hierbas, frutos y semillas. Tienden a almacenar el alimento en unas bolsas especiales que tienen en sus mejillas. No te asustes si al ir a ver a tu mascota tiene unos bultos en los laterales de su carita, tiene comida guardada para luego. Las hembras pueden dar a luz varias camadas al año y generalmente suelen nacer entre 5 y 7 crías.