Gato de pura raza


Algunos amantes de los gatos parecen centrarse demasiado en las razas, y no son felices hasta que no consiguen tener un gato perfectamente clasificado dentro de una raza determinada. Los criadores, definen a los gatos de pura sangre como aquellos gatos cuyos antepasados son todos de la misma raza, o cuya ascendencia incluye el mestizaje que se permite en el estándar de la raza.

Por ejemplo, un pura raza Bombay también puede tener antepasados birmanos. Generalmente el pedigrí de un gato (lista de ascendencia) debe ser certificado por el Registro, antes de que legítimamente se puede llamar un pura raza. De todos los gatos de pura raza pura registrados, más de la mitad son persas. En 1998, el CFA registró 18.332 gatitos persas nacidos ese año. Compara esa cifra con los gatos birmanos registrados ese mismo año: 39.

Existen diferencias cruciales entre las razas y sus rasgos. Una raza en particular de gato puede tener rasgos en particular, pero no todos los gatos con esa característica en concreto es miembro de esa raza. Por ejemplo, el rasgo de la coloración azul de forma continua es común en cuatro razas: Korat, Russian Blue, Chartreux, y British Shorthair. Sin embargo, estas cuatro razas son muy, muy diferentes entre sí.

El negro, es el color de genético más común entre los gatos. Un gato pertenece a una raza, porque sus padres eran miembros registrados de esa raza. Sin papeles para decir que el animal es de raza, no existe ninguna manera de decir con certeza que esa mascota es miembro de una raza.

¿De qué color ven los gatos?


Es posible que alguna vez te hayas preguntado si los gatos ven en color o en blanco y negro. Hay muchas historias al respecto, como por ejemplo que al ser animales sólo pueden ver en blanco y negro. Pero a continuación vamos a resolverte esa duda.

La visión de estos animales es bastante buena. Tanto es así que tienen algo que les distingue del hombre y de muchos otros animales, y es que estos pequeños felinos son capaces de ver en la oscuridad. Su visión es una de las más agudas de todo el reino animal. Pero a parte de esto, ¿ven o no ven los gatos a colores?

Pues en realidad si que pueden percibir los colores. Sin embargo, la cantidad de colores que pueden ver es más limitada que la del hombre y variará según la cantidad de luz que haya en el lugar donde se encuentre el gato. Se entiende pues con esto que por las noches, aunque sean capaces de distinguir mucho mejor otros los contornos o medir las distancias, los gatos únicamente verán en blanco y negro.

Desde un punto de vista más científico, en un principio se creyó que estos animales tenían únicamente una visión monocroma, ya que no lograban enseñarles a que distinguiesen unos colores de otros. Posteriormente ya se les descubrieron conos sensibles al color verde y al azul. Así, los gatos entenados durante un tiempo suficiente son capaces de distinguir ciertos colores, como el rojo y el azul, el rojo y el blanco o el azul y el blanco. Otros como el amarillo, el verde o el blanco para ellos son muy parecidos, y el rojo por ejemplo lo perciben como un gris oscuro.

Producción excesiva de saliva


El tialismo es el nombre con el que se conoce a la enfermedad que afecta a algunas mascotas en relación a la cantidad excesiva de saliva que estos producen. En concreto afecta tanto a especies de gatos como de perros, y suelen se los animales jóvenes los más propensos a padecerla. En particular, entre las razas de perros en los que esta enfermedad afecta con mayor intensidad están el Yorkshire, el Perro de ganado australiano, el Schnauzer miniatura y el Terrier Maltés.

Respecto a los síntomas que pueden padecer nuestras mascotas te ofrecemos un pequeño listado a continuación: anorexia, vómitos, cambios en la conducta alimentaria (pueden negarse e ingerir alimentos duros), incapacidad para deglutir, regurgitación (vómito del alimento que no ha se a digerido aún), signos de nerviosismo, y cambios en el comportamiento tales como la irritabilidad y la agresividad.

Entre las causas de esta excesiva salivación hay que destacar cinco. En primer lugar puede deberse a una enfermedad en la cavidad oral, causada esta por un cuerpo extraño o una inflamación de las encías por ejemplo. En segundo lugar, ciertas toxinas que incluyan algunos productos de limpieza o plantas. Puede ser causa también posibles trastornos nerviosos como la parálisis del nervio facial o la rabia, o trastornos en el esófago. Y por último trastornos de la conformación labial.

Por último mencionar en relación a este tipo de enfermedad que para establecer un tratamiento adecuado es imprescindible conocer la causa que lo ha provocado, ya que intentar reducir el flujo de la saliva es algo innecesario. Deberemos centrarnos en la posible causa que ha hecho que el animal genere saliva en exceso.

Los gatos ayudan a las personas mayores


Cada vez es más habitual que las personas mayores vivan solas. La desestructuración de la familia, la despoblación de las zonas rurales y de ciudades pequeñas son algunas de las causas de que esto suceda. Es entonces donde entrarían en juego los gatos. Estos animales llevan a cabo una espléndida función social. Son animales de pequeño tamaño, de fácil cuidado, caseros y con un bajo coste de mantenimiento. Qué mejor mascota que esta para una persona de edad avanzada.

Una de las ventajas más importantes de este tipo de mascota sobre el resto es la grata compañía que le va a proporcionar a una persona mayor que viva sola. Los gatos se van a convertir en un estímulo de responsabilidad para estas personas que deberán cuidar cada día a su nueva mascota. Además de esto, les aportarán tranquilidad y serenidad a sus vidas, y si por desgracia estas personas mayores tienen alguna enfermedad crónica, el animal les ayudará indirectamente a olvidar en parte sus dolencias.

De tal forma que tener un gato como mascota hará al anciano sentirse útil y le permitirá establecer una relación de cariño, a la vez que recibe del animal un gran apoyo. Con todo los gatos suponen para nuestros mayores un aumento en las ganas de vivir y en sus pensamientos positivos. Les ayudará a superar la soledad, la lejanía de los familiares o el fallecimiento de algún ser querido.

Hoy en día está permitido en muchas residencias de ancianos, ya sean públicas o privadas, que los mayores puedan llevar al centro con ellos su animal de compañía. En el caso de que no lo tuvieran también se pueden solicitar a través de ciertas fundaciones.

Disfunciones cognitivas en gatos mayores


Con el paso del tiempo, los gatos comienzan a tener cambios relacionados con la edad en sus diferentes sistemas, como el visual, auditiva, renal y muscular. Los cambios degenerativos también se producen en el cerebro, lo cual puede producir una pérdida considerable de la actividad cognitiva. Hasta el 40% de los gatos mayores de 17 años pueden mostrar un grave deterioro en su capacidad cognitiva.

Es curioso pero, son muy pocas las investigaciones que se ha realizado sobre el deterioro de las capacidades cognitivas en los gatos mayores, pero los pocos estudios que se han realizado, ponen de manifiesto que los gatos desarrollan cambios de comportamiento a medida que envejecen. Algunos síntomas comunes que se han documentado son la vocalización excesiva, los cambios en el ciclo sueño-vigilia, y
desorientación.

La investigación sobre los cambios físicos en el cerebro de los gatos afectados acaba de comenzar, pero los resultados preliminares indican que los gatos afectados muestran cambios similares a los de los perros y las personas con Alzheimer. Unas cantidades excesivas de un tipo específico de unas proteínas se depositan en el cerebro, lo cual deteriora su capacidad de funcionar tan eficazmente como antes. No hay tratamiento disponible para este problema.

Dado que actualmente no existe ninguna prueba para diagnosticar este problema, el diagnóstico se hace por exclusión de otras causas potenciales de demencia. Los gatos con trastornos médicos, como otras enfermedades neurológicas, renales y enfermedades hepáticas, leucemia felina, virus de la inmunodeficiencia felina, la ceguera, discapacidad auditiva y artritis, pueden ser los principales candidatos a sufrir este problema. El tratamiento para la disfunción cognitiva consiste en hacer que el medio ambiente del gato sea muy confortable y lo más predecible posible. Las áreas para dormir deben ser cómodas y de fácil acceso.

Algunas cosas curiosas de los gatos


A continuación te ofrecemos una pequeña lista con algunas de las muchas curiosidades que hay sobre unos animales cercanos a nosotros, los gatos:

Entre los pesos pesados de los gatos el record lo tiene un pequeño felino que alcanzó casi los 21 kilos.
La mayoría de estos animales carece de pestañas.

Los cachorros recién nacidos suelen tener los ojos azules y según transcurran los meses, alcanzarán su color definitivo.

Al parecer los gatos si son capaces de distinguir los colores. Estudios recientes lo confirman y demuestran que estos animales son capaces de ver los colores azul, verde y rojo.

La visión nocturna de estos animales es ni más ni menos que seis veces mejor que la del hombre. Esto es gracias a una estructura que tienen en sus ojos, compuesta por células que son capaces de funcionar como espejos que amplifican el más tenue rayo de luz.

Respecto al sentido del oído, los gatos pueden percibir sonidos dos octavos más altos que el hombre.

Los gatos tienen cinco dedos en sus patas delanteras pero sólo cuatro en las traseras.

La aspirina resulta tóxica para estos animales.

Sus lenguas están formadas por una especie de ganchos pequeños que les ayuda a atrapar y desgarrar los alimentos.

En relación con el sentido del gusto, son animales que no pueden percibir los sabores dulces.

El ancestro de nuestros gatos domésticos son los gatos salvajes africanos. Una especie que aún existe actualmente.

Estos animales aparecieron sobre la faz de la Tierra antes que la mayoría de los animales que hoy consideramos domésticos, incluidos los perros. Sin embargo, fue uno de los últimos en ser domesticados.

Y para terminar una leyenda. Cuenta esta que un gato se quedó un día dormido sobre la túnica de un
Buda. Este, para no molestar al animal optó por cortar el trozo de tela alrededor del felino y alejarse sin despertarle.

El gato más caro del mundo


Seguro que te encantan los gatos, pero… ¿llegarías a pagar 42.000 dólares por un felino? Pues al parecer, hace ya unos cuantos años que a un gran amante de los animales no le importó para nada pagar esa cifra. Al parecer, la compra se realizó en Londres, y la carísima raza adquirida fue un gato de Bengala. Fue en 1998 y el comprador pagó unas 25.300 libras.
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Gatos y bebés


Si en casa tienes un gato y pronto tendrás un bebé, has de saber que tu mascota querrá conocer al más pequeño de la casa. Es muy probable que se suba a las cunas, que huelas sus ropas y que investigue por el cuarto del bebé para descubrir sus juegos. Tu bebé dormirá custodiado casi siempre por tu gato. Aún así es conveniente que durante los primeros meses de vida, mantengas al gato fuera de la habitación en la que duerma el bebé por motivos de higiene.

Cuando el niño ya sea un poco más mayor, entonces ya no habrá ningún problema. Los más pequeños se sentirán cada vez más atraídos por estos animales. Intentarán jugar con él y descubrir sus movimientos. Más de una vez se les escapará un manotazo, un estirón de la cola o un enganchón. Aunque el gato los tolere y soporte, esto deberás corregirlo lo antes posible.

Cuando el niño sobrepase el año, el gato despertará entonces un gran interés por el, al darse cuenta de que se mueve con mayor rapidez. Si el niño juega con su rabo o le agarra de las patas, el animal no tendrá más remedio que huir. Tendremos que tener cuidado de uno y de otro. Es importante que inculquemos al niño desde pequeño el respeto por el animal. Pero también tenemos que educar a nuestro gato para enseñarle cuándo no le hace falta defenderse con sus uñas.

Debemos enseñarle también al gato a que participe en la higiene, cuidados y alimentación del niño. Deberá respetar también las horas de sueño de estos, y aprender a no molestarles si no quieren jugar con ellos.

Trucos para bañar a tu mascota


Normalmente los animales como los gatos y los perros suelen asearse ellos mismos cada día. Aún así, es aconsejable que les bañemos de vez en cuando. No va a resultar tarea fácil, ya que la mayoría de estos animales no se sienten muy a gusto en el agua, aunque siempre podrá haber alguna excepción. Pero como estas excepciones no pasan muy a menudo te mostramos a continuación algunos consejos que puedes tener en cuenta a la hora de preparar el baño para tu mascota.

En primer lugar el agua con el que laves al animal no deberá estar muy caliente, como máximo 30º. Pero tampoco deberá ser agua fría, ya que tu mascota podría coger frío al sacarle del baño. El champú que utilices para ello debe ser un champú especial para animales, ya que como es lógico ellos no tienen ni el mismo pelo ni la misma piel que nosotros. Estos champús son muy fáciles de encontrar. En veterinarios, farmacias veterinarias y tiendas de animales los encontrarás seguro.

Es muy importante que cuando el animal ya esté en el agua, esta no le entre por sus orejas. Los gatos y los perros son unos animales con unos oídos muy sensibles. Es por ello por lo que deben protegerse con especial cuidado. De hecho el propio animal intentará cubrirse de alguna manera para evitar que le entre el agua. Tú debes ayudarle a ello.

Una vez que ya hayamos enjabonado y aclarado a nuestra mascota, lo siguiente será escurrirle un poco su pelaje para evitar que al sacarle del baño su pelo no chorree agua. Podrás secarle un poco con una toalla, aunque ellos también se sacudirán fuertemente para quitarse todo el agua posible. Es importante además que intentemos secarles lo mejor posible pues al estar mojados se vuelven más sensible y podría resfriarse con mayor facilidad.

Hierba para expulsar bolas de pelo


Las bolas de pelos son un gran incordio para los gatos. Por cuestión de bienestar es necesario que estos animales eliminen regularmente ese pelo que se les va acumulando a lo largo del día. Los gatos son unas mascotas extremadamente limpias, y eso hace que durante su aseo diario engullan tal cantidad de pelo como para que se le formen esas bolas. Se asean al despertarse y al acostarse, después de comer o de hacer sus necesidades, o simplemente se asean para relajarse.

Muy limpios, pero tanta limpieza resulta algo perjudicial para el animal, ya que le va a llevar a la acumulación de grandes cantidades de pelo en su estómago. El problema añadido es que estas bolas de pelo pueden a la larga perjudicar la salud del animal. Es por eso muy importante que si vemos que nuestro gato no está eliminando ninguna, le ayudemos a ello.

Una manera eficiente de ayudarle es permitiéndoles que coma a diario pequeñas cantidades de hierba fresca. Esto es algo fácil para aquellos que no viven encerrados en una casa, de hecho el dueño no necesitaría cuidar este detalle, ya que el animal lo hará por sí sólo. Sin embargo, si nuestro gato no sale a la calle, somos nosotros los que nos tendremos que preocupara de darles varios días a la semana un poco de hierba fresca.

Servirá el césped común que encontremos fácilmente en el parque más cercano a casa. Aunque la mejor hierba es la de tallo ancho y alto. Si le ayudas con esta hierba, verás como tu mascota se siente mejor al poder digerir y eliminar regularmente las bolas de pelo. Eso le permitirá además llevar una vida sana y cómoda.