Para muchos de nosotros, la primavera, comienzo de la floración de muchas especies, supone también la llegada con todos los síntomas de la alergia, que suelen finalizar con la llegada del verano.
Sin embargo, no somos nosotros los únicos a quienes afecta esta dolencia, ya que nuestros perros también pueden sufrirla, tanto es así que un 30% de la población canina está afectada por esta dolencia.
Síntomas
Los síntomas pueden depender del tipo de alergia específico, pero entre los más habituales se pueden destacar las infecciones crónicas de la piel o las otitis, que no se curan incluso con tratamiento o si vemos a nuestro perro rascarse o morderse zonas concretas, como las orejas, las patas cerca de las uñas, etc.
Razas más propensas
Aunque todos los perros son susceptibles de padecer algún tipo de alergia, existen algunas razas que tienen más propensión a ello, como son el caniche, el Setter irlandés, el Yorkshire Terrier, el Golden Retriever o el Schnauzer, por lo que si tenemos algún perro perteneciente a ellas deberemos estar más atentos a la aparición de estos síntomas.
Medicamentos veterinarios
Cuando los amos son también alérgicos, existe a veces la tendencia a darles alguno de los medicamentos que son prescritos para nosotros, especialmente si funcionan, para así aliviar los síntomas del animal. Sin embargo, esto es algo que no debemos hacer nunca, ya que pueden tener efectos secundarios indeseados en el animal.
Si sospechamos que padece alergia al polen, lo primero que debemos hacer es llevar a nuestro perro al veterinario, para que diagnostique la existencia de dicha enfermedad y, en su caso, prescriba el tratamiento adecuado.
Si no estamos seguros de qué tipo de alergia es, es conveniente acudir al veterinario con una lista de las sustancias con las que ha estado en contacto, alimentos que ha ingerido o lugares en los que hemos estado, para así ayudar a determinar el origen de la misma.