Viajar con perros o gatos en barco


Llega el verano y casi todo el mundo se va de vacaciones. Aunque mucha gente suele dejar a sus mascotas para no sufrir las incomodidades de viajar con ellas, lo cierto es que cada vez hay más opciones y lugares en los que poder disfrutar de unas vacaciones con nuestra mascota. Además, son parte de la familia, con lo que no es justo que se les deje fuera cuando llega el momento de pasarlo bien.

El otro día os daba algunos consejos para viajar en coche con el perro, y hoy me gustaría hacer lo mismo pero con viajes en barco. Las compañías navieras permiten desde prácticamente siempre viajar con perros y gatos, eso sí, cumpliendo ciertas normas para que los animales no molesten al resto de pasajeros.

Reserva con antelación

Reserva el viaje con toda la antelación que puedas, y notifica que vas a viajar con un perro ya que ellos suelen necesitar una tarjeta de embarque también. Si no avisas de que viajas con perro o gato, no lo dejarán subir en el momento del embarque. Cada compañía tiene diferentes normas al respecto, y al hacer la reserva te las darán para que puedas prepararlo todo con tiempo y que no surja ningún imprevisto en el momento del viaje.

Tarifas

Cada compañía tiene sus propias tarifas, pero no difieren mucho unas de otras. En trayectos que no son muy largos, los pasajeros pueden incluso viajar con dos mascotas de forma gratuita. Por ejemplo, entre península y Baleares te suelen cobrar unos 15 euros por mascota, cantidad que asciende a 40 euros entre Cádiz y Canarias. Hay que destacar que los perros-guía son una excepción y que en todos los casos acompañan a su dueño de forma gratuita.

Transportín

Los perros tienen que hacer el viaje en un transportín o en una jaula que tienen las compañías, y suelen ir en áreas específicas para ellos. Si tienes transportín, te permiten que viaje ahí pero también en el área que tienen para ello. La naviera deberá saber con antelación qué habitáculo va a necesitar el perro.

La travesía


Durante el viaje, casi todas las compañías permiten que pasees al perro por algunas zonas de la cubierta, siempre con una correa y bozal para que no pueda escaparse, pelearse con otros animales o molestar a algún pasajero. En el caso de los gatos, lo mismo. Lo mejor es dar algún tipo de tranquilizante a tu mascota para que pueda hacer el viaje con tranquilidad y no le invadan los nervios o la ansiedad, además de que así habrá menos posibilidades de que se maree y sufra por ello. Los pasajeros que viajan con animales son los últimos en desembarcar.

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