Nos cuesta aceptarlo pero los gatos, al igual que las personas, también se hacen mayores, por lo que también sufren algunos problemas ocasionados por la edad, como la dificultad a la hora de digerir determinados alimentos o la pérdida del oído.
Las señales que indican el envejecimiento de los felinos suelen aparecer a partir de los siete años, aunque en algunos casos pueden llegar más tarde. Lógicamente, cuando esto ocurre debemos ofrecerle al gato algunos cuidados específicos. Eso sí, para poder hacerlo es importante saber qué tipo de problemas sufren estos animales cuando son ancianos. ¡Te los contamos a continuación!
Mayor esperanza de vida
Como ya te contamos cuando te hablamos de la edad del gato en años humanos, la esperanza de vida de los felinos ha crecido en los últimos años, y todo gracias a que reciben cuidados más atentos y una mejor alimentación que años atrás. Así, aunque los primeros signos del envejecimiento pueden aparecer a partir de los 7 años, lo cierto es que la mayoría se convierten en lo que conocemos como gatos ancianos a los 12 años.
Cambios físicos, psicológicos y de comportamiento
Al igual que las personas, los gatos sufren cambios físicos, psicológicos y de comportamiento cuando se hacen mayores. En este sentido, hay que tener muy en cuenta que son más vulnerables a algunas enfermedades, ya que su sistema inmunológico pierde fuerza. Por otro lado, no hay que olvidar que en los felinos ancianos se ve disminuida su capacidad para oler, saborear y oír. Además, a los gatos mayores les cuesta digerir proteínas y grasas.
Más propensos a sufrir estrés
También es importante tener en cuenta que los felinos mayores se acicalan menos. Por si fuera poco, también se vuelven más inseguros, por lo que comienzan a depender más de los humanos. Además, queremos advertirte de que los gatos que entran en la tercera edad duermen menos horas y pueden sufrir estrés.
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