El cangrejo ermitaño


Los cangrejos se caracterizar por tener un exoesqueleto fuerte y duro, que los protege de los ataques de sus depredadores, haciéndolos, en algunos casos, casi invulnerables. Pero, como toda regla, tiene su excepción, y en este caso ésta está representada por el Pagurus Bernhardus, más conocido como Cangrejo Ermitaño.

Este curioso cangrejo, a diferencia de sus congéneres, tiene el cuerpo blando porque no está protegido por ningún caparazón. Por ello, busca refugio en las conchas vacías de moluscos que encuentra a su paso, y entre ellas, prefiere las del denominado Buccinum Undatum. Esta ocupación de conchas de moluscos muertos se denomina tanatocresis, y es uno de los pocos animales que la realiza en el mundo.

La mayoría de los cangrejos ermitaños son acuáticos, aunque también existen algunos terrestres. En el mundo podemos encontrar alrededor de 500 especies de cangrejos ermitaños.

Lo podemos encontrar sobre todo en el Mar Báltico y en el Mediterráneo, y su hábitat incluye la zona sublitoral, especialmente los fondos rocosos.

Para aumentar la protección natural que le ofrece la concha del molusco, el cangrejo suele instalar en la concha anémonas de mar, con las que ha creado una simbiosis muy especial, ya que protegen al cangrejo con sus células urticantes y, a cambio, se alimentan de los restos de comida que el cangrejo no ingiere. Cuando el cangrejo muda de concha, lo que tiene que hacer a medida que aumenta de tamaño, las anémonas se mudan con él. Se han visto cangrejos que se han asociado hasta con siete anémonas, aunque lo más habitual son dos.

Se alimenta principalmente de carroña, aunque se le considera omnívoro, ya que en su dieta también se pueden encontrar caracoles acuáticos, gusanos, pequeños crustáceos y larvas.

1 comentarios

  1. Jejeje…genial! Esa foto es mia y la subí en mis inicios al atlas de Dr. Pez… Genial la informacion!!

    Saludos!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *