Cuidados del jerbo


Si quieres tener una mascota realmente curiosa en casa, puedes decidirte por el jerbo, pariente del hámster. Sin embargo, para que tu mascota disfrute de una buena calidad de vida, debes tener presente que necesita una serie de cuidados específicos de su especie.

En primer lugar, a diferencia del hámster, al jerbo no le gusta vivir en una jaula. Como le encanta escarbar, saltar y esconderse, si lo metes en una jaula seguramente el material con el que cubras el suelo acabará desperdigado por todas partes, e incluso puede que el animal se haga daño intentando salir entre los barrotes, al quedar atrapado en ellos.

Por ello, la mejor alternativa para tener un jerbo es un terrario o un acuario con una cubierta para evitar que se escape, ya que sus patas le permiten dar unos saltos que, si no cubres el acuario, le permitirán escaparse continuamente.

Debes cubrir el suelo de la pecera con suficiente material para que tu mascota pueda excavar y esconderse. Eso hará que, a veces, cuando mires no le encuentres, pero no te preocupes, el jerbo está escondido por alguna esquina, y al poco tiempo reaparecerá.

Debes poner su pecera en un lugar tranquilo, donde no sea molestado mientras descansa, ya que de lo contrario puede volverse irritable y difícil de manejar.

Sus dientes, como ocurre en todos los roedores, crecen continuamente. Por ello, si ves que crecen demasiado, debes ponerle un trozo de madera que pueda roer y así desgastar sus incisivos, aunque la dieta diaria suele bastar para ello.

No olvides ponerle agua fresca siempre a su disposición, preferiblemente con un bebedero. En cuanto a la comida, puedes comprar alimento especialmente preparado para jerbos que encontrarlas en las tiendas especializadas.

1 comentario

  1. Yo tengo un jerbo negro de raza Black.
    Estos días le estoy enseñando a subir a mi
    mano sin miedo.
    Parece que va bien.

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