El pelo de los perros no ejerce una función meramente estética, sino que les protege del frío y del calor de una manera especial. Por este motivo, no se puede recortar como si fuese un juguete.
Eso sí, cortarle el pelo a tu mascota es una de las tareas que deberás realizar para asear y mantener limpio al animal, especialmente si se trata de una raza de pelo largo o muy rizado. Antes de ponerse manos a la obra, deberás tener en cuenta los siguientes consejos. ¿Preparado?
Cachorros
En primer lugar, debes tener en cuenta que los cachorros no requieren cortes de pelo, sobre todo cuando son muy pequeños. Lo mejor es cepillar con cuidado para evitar enredos y, si está enredado, cortar solo esas partes con tijeras.
Muda de pelo
En muchas razas es mejor esperar a que hagan su primera muda de pelo, algo que puede tardar varios meses. En algunas razas este cambio se inicia en primavera, mientras que en otras el cambio es mínimo o simplemente nunca tienen un cambio de pelo, por lo que podrás cortarle el pelo en cualquier época, evitando, eso sí, que sea demasiado corto en invierno.
Cómo cortar
Si no sabes cómo hacerlo y te da miedo lastimar al animal, el primer corte es mejor que lo haga un peluquero de mascotas. Más adelante podrás cortarle el pelo tú mismo, preparando el lugar donde vas a hacerlo y los materiales necesarios. Dependiendo del largo y del tipo de pelo del animal, podrás usar tijeras o maquinilla. Sea como sea, es mejor que los instrumentos estén bien afilados.
Antes de cortarle el pelo a tu perro deberás asegurarte de que el animal no está enfermo y de que no hace mucho frío. Si la piel de tu mascota es muy sensible, es mejor que no cortes demasiado, ya que podría lastimarse o adquirir infecciones con facilidad. Tras el baño, deberás bañar al animal para quitarle el pelo pegado y, si es invierno, deja que se seque bien antes de llevarlo fuera.