Conductas compulsivas en los perros


Los perros, al igual que nosotros pueden sufrir problemas como depresión, fobia, miedo, ansiedad, o problemas de conducta derivados del estrés, y, al igual que ocurre con los seres humanos, no podemos dejarlos pasar sin más, sino que es necesario, si notamos determinada sintomatología en el animal, que lo llevemos al veterinario, para cuidar tanto su salud física como su estado anímico.

A veces, dichas patologías se traducen en apatía, falta de apetito y tristeza. Sin embargo, en muchos casos se traducen en conductas compulsivas o destructivas, ya que el animal no tiene otro modo de encauzar dichos estados emocionales.

Estas conductas repetitivas pueden ser de diferentes tipos. Por un lao están aquellas relacionadas con la movilidad, como perseguirse la cola, dar vueltas sobre sí mismo sin parar, quedarse inmóvil, etc.

En otras ocasiones el animal no deja de ladrar o aullar, aunque le ordenemos dejar de hacerlo o incluso le castiguemos. Esta conducta es habitual sobre todo cuando el animal se queda con personas diferentes de sus dueños, cuando la ansiedad por separación que siente el animal se dispara.

Puede llegar incluso a autolesionarse, mordiéndose las patas o la cola, lamiéndose sin cesar hasta causarse ulceraciones en la piel e incluso masticar sustancias como ropa o el yeso de las paredes.

Para no agravar el problema, es importante que no castiguemos al animal, ya que ello aumentará su nivel de estrés y llevará a empeorar la conducta. Debemos aumentar su nivel de actividad física para eliminar la ansiedad, intentar disminuir el estrés mediante masajes y, si es necesario, se puede recurrir al tratamiento farmacológico.

En cualquier caso, es muy importante averiguar cuál es la causa de dichos comportamientos, así como que nosotros nos mostremos tranquilos cuando estemos con el animal, ya que ello también le ayudará a sentirse más equilibrado.

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