Variedades del agaporni


El agaporni es un pájaro cuya familia incluye unas 300 especies diferentes. Todos ellos tienen en común su pequeño tamaño, su característica monogamia, hábitos alimentarios y plumaje muy colorido, pero hay algunos rasgos que los distinguen. Éstas son las variantes de agaporni más comunes:

Agaporni Taranta o de Abisinia, es la especie más común, su cuerpo es verde y su frente rosa. También es el más grande de los agapornis, alcanza los 17 centímetros.

Agaporni Fischer originario de las inmediaciones del gran lago africano de Victoria. Pequeño, de unos 15 centímetros, la hembra es un poco más grande que el macho. Se distingue del resto de variedades de agaporni por sus colores: abdomen amarillo, plumas verdes, y cuello y frente en tonos anaranjados.

Agaporni Roseicollis, algo más grande que el Fischer, ronda los 17 centímetros de longitud. El color de su cuerpo es verde, con cuello rosa y plumas rojizas. A veces el cuerpo puede adquirir un tono verde amarillento.

Agaporni Personata o más conocido como «enmascarado», debido a que su cabeza es de color negro y contrasta especialmente con su anillo ocular blanco. Pequeño, de unos 14 centímetros, y especialmente longevo, puede llegar a vivir hasta 10 años. Se le distingue de las otras especies por sus colores: verde o azul en el cuerpo, amarillo en el pecho y negro en la cabeza.

Agaporni Cana, originario de la isla de Madagascar. El más pequeño de las especies de agaporni, 13 centímetros. Su cabeza es de color gris siendo el verde el color predominante en el resto del cuerpo. Su época de cría es el invierno europeo, que correspondería a la primavera del Hemisferio Sur, de donde es originario.

El agaporni o «pájaro del amor»


El agaporni es un pequeño pájaro tropical de unos 10 centímetros. Conocido también como «pájaro del amor» o «lorito del amor», ya que son monógamos durante toda su vida.

Los agaporni pertenecen a la orden de los psitaciformes por lo que, al igual que sus primos los loros, pueden imitar sonidos, aunque nunca con la precisión de los loros. El llamativo color de su plumaje, en tonos verdes, rojos, amarillos y anaranjados lo convierte en una mascota muy deseada.

La jaula del agaporni debe ser metálica, ya que es un material más fácil de limpiar que otros como la madera. La jaula debe tener, como mínimo, una anchura de 60 centímetros para que el agaporni pueda moverse por ella.

Los bebederos y comederos de la jaula han de estar siempre provistos del agua y la comida necesarios para nuestro pájaro.

Como con cualquier otro pájaro, la jaula del agaporni debe colocarse en un lugar resguardado de las corrientes de aire y de las temperaturas extremas. Durante el día podemos colocar la jaula al sol, pero sin que le dé directamente. Por la noche la cubriremos con una tela.

El agaporni tiene un carácter afable y simpático, pero con los humanos, no con otros pájaros. La convivencia con aves de otra especie es imposible.

En cuanto a la alimentación, conviene completar la dieta a base de semillas con algo de fruta y verdura en trozos pequeños. Las zanahorias, las peras y las manzanas suelen gustarles mucho.

Para fortalecer al agaporni se recomienda suministrarle papillas a base de huevo o hueso de jibia. Los agapornis, pese a su aspecto frágil, son muy longevos y pueden llegar a vivir hasta 15 años.

La incubación y el crecimiento de los polluelos


Si tienes pájaros, macho y hembra, es cuestión de tiempo que se apareen y tengan polluelos. Para que el desarrollo de éstos sea óptimo hay que tener en cuenta algunos detalles:

Problemas entre macho y hembra
Durante el proceso de incubación es normal que la hembra atienda completamente a sus instintos maternales. Tanto, que no hace ni caso al macho, cuyo instinto lo lleva a querer aparearse de nuevo. Si el macho es muy insistente y llega a molestar a la madre y los polluelos, debes apartarlo y meterlo en otra jaula. La jaula puede estar cerca, para que macho y hembra se sigan viendo y oyendo.

– El nacimiento de los polluelos
Podemos ayudar a que los polluelos salgan del cascarón humedeciendo éste con agua al final de la época de incubación. Nunca debemos tocar con nuestras manos los huevos, ni romperlos, son muy frágiles y es fácil acabar haciendo daño al polluelo.

– Los primeros días de los polluelos
Observa cómo se desarrollan los polluelos, deben seguir estas pautas y, si no lo hacen, o se retrasan demasiado en su proceso de crecimiento, acude al veterinario. Cuando son recién nacidos sólo podrán estirar el cuello y abrir el pico para que les den de comer. Pasada una semana o 5 días empezarán a abrir los ojos y, un par de días después, empezarán a hacer sus heces fuera del nido. Casi dos semanas después de su nacimiento, aparecerán las primeras plumas en los polluelos y, poco después se aventurarán a salir del nido.

Independencia de los polluelos
Pasado un mes (aproximadamente), los polluelos ya están listos para ser independientes, ya salen del nido sin problema, se alimentan solos y, si la jaula no es lo suficientemente grande para todos, puedes colocarlos en otra jaula, ya no necesitan a su madre.

La alimentación de los patos


Si decides tener un pato como mascota, debes tener en cuenta que va a necesitar una dieta variada. La base de esta dieta es el pienso específico para aves de corral o una mezcla de semillas a la que se pueden añadir frutas y verduras.

Los vegetales los puede tomar con agua, así si queremos darle unas hojas de lechuga (también podemos proporcionarle alfalfa o manzanas) éstas las podemos lavar y colocar en un bebedero con agua. El pato se lo comerá sin ningún problema y probablemente al rato defecará en ese mismo agua. No intentes corregir ese hábito, es totalmente instintivo y natural en los patos. Piensa que en su hábitat natural, los lagos y charcas, los patos se pasan el día nadando y mientras nadan, también defecan. Lo que sí debes hacer, por supuesto, es cambiar el agua en cuanto esté sucia.
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Tener un pato como mascota


Todos de niños hemos deseado comprar un patito o un pollito como los que venden en los mercadillos. Si estás buscando un animal diferente o siempre quisiste adoptar a un pato, primero ten en cuenta que va a crecer y perderá parte del encanto de cuando es una cría. En definitiva, se trata de hacer una compra responsable y no arrepentirse pasado un tiempo.

Los patos son aves acuáticas y disfrutan del contacto del agua, pero cuando son crías debemos ser cuidadosos. Son animales frágiles y el agua no debe estar demasiado fría. También hay que garantizar que después del baño podrá refugiarse en un sitio cálido, pues la naturaleza lo que haría es esconderse bajo el ala de su madre.

Otro aspecto fundamental para el pato es el nido, un refugio cálido y a salvo de las corrientes de aire. Para construirlo sirve una manta sobre la que podemos colocar un foco de luz o una bolsa de agua caliente. Cuando el pato crezca y sea adulto, hay que proporcionarle un nido mayor, que puede ser una caja de madera con paja en su interior.

Durante los primeros meses el patito querrá estar acompañado siempre. Son animales acostumbrados a estar en grupo y en la naturaleza estar solos equivale a peligro. Pronto el patito elegirá a una persona de la casa (seguramente quien más se esté ocupando de él) y le seguirá a todas partes.

La sociabilidad de los patos hace que pueda convivir bien no sólo con el hombre, sino también con otros animales de granja como gallinas, ocas o incluso con perros y gatos. Sin embargo hay que tener cuidado, si tu perro es adulto y llegas a casa con un patito, es muy probable que quiera comérselo.

Enfermedades más habituales de los canarios


La prevención, la higiene y la buena alimentación son las claves para que nuestras mascotas estén sanas. Sin embargo, cuanto más sepamos de las enfermedades a las que son propensos nuestras mascotas, en este caso, los canarios, más rápido y mejor podremos reaccionar:

Coccidosis, sus síntomas son: diarrea, pérdida de peso y cierto flujo de baba por el pico del canario. Es una enfermedad muy grave que puede provocar la muerte en cuatro días. La causa la ingestión de agua contaminada por otros animales enfermos. Se debe visitar al veterinario en cuanto aparezcan los síntomas para curar al canario de inmediato.

Inflamación intestinal, si el pájaro está inapetente, débil, duerme más de lo normal y bebe mucha agua puede deberse a una inflamación del intestino, provocado por el mal estado de su comida. Los antibióticos curan esta enfermedad.

Muda de las plumas fuera de la época estival, se debe a falta de higiene en la jaula. Se debe administrar al canario un polivitamínico en su agua para que no pierda más plumas.

Colibacilosis, sus síntomas son diarrea, somnolencia y falta de apetito. Enfermedad grave por la que mueren la mitad de los pájaros afectados, hay que reaccionar rápido y llevar al canario al veterinario que, probablemente, recete estreptomicina para curarlo.

Pulmonía, si el canario respira con dificultad o con el pico abierto, tiene mucosidad y está apático puede que padezca esta enfermedad. Para prevenirla, hay que colocar la jaula en un lugar protegido de las corrientes de aire. Para curar la pulmonía, hay que dar calor al canario, además de vitaminas y antibióticos que recetará el veterinario.

– Difteria, las plumas en mal estado, la diarrea, problemas respiratorios y aparición de espuma en el pico son síntomas de esta grave y contagiosa enfermedad. Hay que aislar al pájaro e inmediatamente llamar al veterinario.

La reproducción de los canarios


Todos los pájaros se reproducen en primavera, y lo mismo sucede con los canarios. Sin embargo, en cautividad las condiciones cambian y es posible la reproducción durante todo el año. Posible, pero no recomendable. Para la hembra es un proceso estresante y podría morir, por lo que si su canario macho es muy insistente y desea aparearse con ella constantemente, debe separarlos, colocándolos en dos jaulas distintas. Cuando llegue la primavera, puede volver a unir a macho y hembra en la misma jaula.
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El canario silvestre


Más pequeño que el que conocemos casi todos, es decir, el doméstico. El canario silvestre posee un característico plumaje verde que varía hacia tonos grises o amarillos en distintas zonas de su cuerpo.

Podemos distinguir a un macho de una hembra fácilmente, ya que ellas tienen los colores un poco más apagados.

Estos bonitos pájaros, de apenas 11 centímetros, son difíciles de domesticar si se les enjaula de adultos. Sufren mucho y la mayoría de las veces se hacen daño y chocan contra los barrotes. Si te encuentras uno adulto es mejor que lo dejes en libertad o, si lo encuentras malherido, curarlo y dejarlo donde lo encontraste. Además, la captura de canarios silvestres está totalmente prohibida, si deseas adquirir uno, ve a un criadero.

Si ya tienes un canario doméstico común, puede convivir perfectamente con el silvestre.

En libertad y en su hábitat natural, las islas Canarias, el canario silvestre se alimenta del alpiste que encuentra, además de semillas, bayas y fruta. De hecho es fácil verlos merodeando los huertos y dado que tienen un carácter dócil, no se asustan de la presencia del hombre. En cautividad, aliméntalos con alpiste y enriquece esta dieta con semillas de adormidera, avena y fruta fresca: manzanas, peras, etc.

Los canarios silvestres crían entre febrero y junio. Su periodo de incubación es muy similar al del canario doméstico. Los que se dedican a la cría de canarios a menudo cruzan a los domésticos con los silvestres para reforzar las estirpes que llevan muchas generaciones siendo domésticos.

En cautividad viven unos 10 o 12 años, son bastante robustos y sanos, sólo hay que tener cuidado a los cambios bruscos de temperatura, a los que son bastante sensibles.

El lenguaje corporal de tu canario


Dice el tópico que los pájaros, como mascotas, resultan aburridos. Sin embargo, cualquiera que conviva con uno de estos animales sabe que los canarios tienen su propia forma de comunicarse entre sí y con su dueño. Aquí tienes algunas de sus costumbres, sonidos y movimientos típicos que a partir de ahora podrás interpretar mejor:

Alas extendidas, es señal de agresividad, ya sea porque siente una amenaza o porque no se encuentra del todo bien y siente frío.

Oculta la cabeza bajo el ala, el canario tiene sueño.

– Dos canarios se limpian el uno al otro o se frotan el pico el uno contra el otro, señal de que los dos ejemplares se llevan bien.

Plumaje pegado al cuerpo y cuerpo encogido; es un acto reflejo que indica susto, se suele ver después de un ruido fuerte.

Cabeza inclinada, si lo hace frente a otro canario es porque le está pidiendo que le rasque. Si lo hace solo, sin tener ningún compañero, es simplemente para ver mejor.

– Estar apoyado sólo sobre una pata, señal de comodidad y bienestar.

Pico abierto, es una mala señal, de actitud amenazadora. El canario lo hace bien porque ha bajado su temperatura corporal (por causa del frío o porque esté enfermo), a causa de una enfermedad respiratoria o porque se lleva mal con uno de sus compañeros de jaula.

– Un ala o una pata relajadas, distendidas respecto al resto del cuerpo, señal de tranquilidad y bienestar.

El canto del canario también tiene varios significados y se produce por uno de estos motivos:

– Señalar su presencia a los otros canarios.
– Conquistar a una hembra.
– Forma de marcar el territorio.
– Hacer compañía mediante el sonido a la hembra cuando ella está incubando.

Cuidados básicos del canario


Los pájaros son animales frágiles pero sus cuidados no son demasiado exigentes. En el día a día sólo hay que cambiar el agua, limpiar los bebederos y los recipientes de comida y alimentar al pájaro.

Cada dos o tres días, excepto en el verano, que debemos hacerlo todos los días, hay que preparar el baño del canario. Éste debe realizarse siempre en las horas más calurosas del día, y fijarse en que el agua esté a temperatura ambiente. Se coloca el recipiente del baño en el centro de la jaula durante una hora, luego lo retiramos.

La limpieza de la bandeja de la jaula debe hacerse semanalmente. Al igual que el cambio de arena y la limpieza de los palos. Una vez al mes debemos limpiar y lavar a fondo toda la jaula.

Con estas pautas tan sencillas nuestro canario tendrá la higiene y la alimentación aseguradas y en perfectas condiciones.

Pero hay que añadir algunos detalles más. Ciertos objetos de la casa pueden ser peligrosos para los pájaros, especialmente cuando le dejamos volar libremente por la habitación o por toda la casa. Antes de abrir la jaula hay que fijarse en que no haya hornillos, velas o chimeneas encendidas con las que pueda quemarse, ni plantas tóxicas para los pájaros a su alcance. Los lavabos, bañeras o fregaderos llenos de agua también pueden ser un peligro cuando el pájaro vuela libremente, ya que puede ahogarse en ellos. A veces los canarios se golpean contra los cristales porque creen que los pueden atravesar, así que es mejor dejarlos volar por una zona que carezca de espejos o cristales. Por supuesto, hay que cerrar ventanas y puertas al exterior para evitar que se escape.